Una vez terminados todos los preparativos y con el horno bien caliente se puede comenzar con el último paso a la hora de hacer un arroz al horno. El último paso consiste simplemente en poner el arroz al horno y esperar a que se haga. Ahora la temperatura del horno ya no tiene que estar al máximo por lo que se baja un poco. El tiempo de cocción puede varíar siempre un poco entre 15 – 20 minutos. Es recomendable controlar el tiempo y mirar el estado del arroz después de un cuarto de hora. Si después de éste tiempo el arroz aún no está bien hecho y aún quede líquido en la cazuela de barro, se deja el arroz durante unos minutos más al horno. Se puede sacar el arroz del horno cuando no quede líquido en la cazuela. No se trata de un arroz caldoso. Aun así hay que controlar que no quede demasiado seco. Cuando el arroz al horno tenga el aspecto cómo en la fotografía anterior, estará listo para ser servido. Normalmente no hace falta servir el arroz con trozos de limón, pero a muchas personas les gusta. Es completamente opcional. Al servir el arroz se pueden partir las morcillas de cebolla para que cada comensal tenga un trozo en el plato. Hacer un buen arroz al horno conlleva bastantes preparativos, pero una vez que se mete la cazuela al horno no hay que preocuparse ya de nada (de lo contrario en el caso de la paella dónde hay que controlar el fuego continuamente). Esperamos que te guste éste arroz al horno. ¡Que aproveche!