Después de freír la carne de pollo y la carne de conejo se fríen los demás ingredientes de la paella valenciana. Cómo antes de empezar a cocinar ya habíamos cortado la cebolla y el ajo, podemos continuar seguidamente. A la hora de freír los ingredientes es necesario seguir un orden determinado para evitar que se quemen algunos de éstos ingredientes cómo el ajo por ejemplo. Con ayuda de la espumadera se empuja la carne hacia los laterales de la paella para crear un hueco en el centro dónde freímos la cebolla. Recordamos que la cebolla estaba cordada en cubitos. Cada cierto tiempo se tiene que removerla para que no se queme por un lado. Antes de que la cebolla quede completamente frita se añade y fríe también el ajo que cortamos en rodajas finas. Aquí hay que tener mucho cuidado ya que el ajo se puede quemar rápidamente. Antes de que pase ésto se remueve la cebolla con el ajo. A continuación se vierte el tomate triturado, el tomate frito o la fritada a la paella. Ahora ya se puede mezclar todo el contenido de la paella (verdura y carne). Se deja freír todo durante unos minutos. Después se añaden las judías verdes planas y las alubias gordas (“garrofó”) que se ven en la foto de abajo.
Con la espumadera se vuelve a remover todo, se añade un poco de pimentón para darle más sabor y se vuelve a mezclar todos los ingredientes. De nuevo se deja freír todo durante unos instantes. Ahora ya tenemos una buena base para la paella valenciana y pasamos a la siguiente página para añadir el caldo a la paella valenciana.