Después de añadir el arroz y el agua en la cazuela de barro sólo quedan unos últimos pasos para hacer el arroz al horno. El primer paso consiste en repartir el arroz con una espumadera por toda la cazuela de forma que quede repartido de forma uniforme. Para darle color al arroz se añade un poco colorante alimenticio o azafrán alternativamente. El arroz tiene que tener finalmente el mismo color cómo la paella. A continuación se pude probar el caldo y añadir un poco de sal y pimienta. Opcionalmente se puede añadir un poco pimentón dulce si hiciera falta darle más sabor.
Finalmente se decora el arroz al horno. Para ello se usan las rodajas de patata y de tomate y las morcillas de cebolla. Las rodajas de patata y de tomate se colocan encima del arroz pero deberán estar cubiertas de caldo para que terminen de hacerse bien en el horno sin quemarse. Las morcillas de cebolla se pueden partir en dos o más trozos o dejarlas enteras. Queda más bonito dejarlas enteras. Antes de servir el arroz al horno en platos se puede partir la morcilla con una cuchara o con la misma espumadera para que todos los comensales obtengan un trozo. Con ésto ya están todos los preparativos terminados y sólo queda meter el arroz en el horno.